La fórmula es muy sencilla y nuestro gobierno la aplica todo el tiempo. Para aumentar la recaudación tributaria de los países vecinos solamente basta con aumentar impuestos patrimoniales en el país local. Si gravás la riqueza es normal que, como resultado, obtengas más pobreza.
Este gobierno en 2019 y sin pandemia arrancó aumentando Bienes Personales de 0,25% a 1,25% para los Bienes en Argentina, y 2,25% para los Bienes en el Exterior. No conformes con eso, en 2020 los embajadores de la solidaridad con bolsillo ajeno legislaron un Impuesto Riqueza disfrazado de “Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas” para “paliar la crisis económica por la pandemia”. Un explícito robo. En 2021 fueron por más y volvieron a aumentar Bienes Personales. Lo llevaron de 1,25% a 1,75% para los bienes en el país y 2,25% en el exterior.
Hoy, luego de que los legisladores se encargaran de vendernos esos impuestos como una maravilla, estamos sumergidos en una crisis mucho peor que la ocasionada por el COVID-19, y esta es 100% fruto de las medidas que tomó este gobierno con la excusa de redistribuir la riqueza. ¿De qué sirvió esto al ciudadano común? De nada. La realidad es que no aumentan la recaudación tributaria, en efecto, la disminuyen.

A un Estado totalitario con ambición de concentrar poder sí le sirve, porque destruyen la matriz productiva de la nación generando pobreza y de esa forma habrá más gente dependiendo de la dádiva estatal.
El primer motivo de esto es que los impuestos al patrimonio confiscan el ahorro disponible. El ahorro es ese resto que nos queda cuando descontamos nuestros gastos de nuestro ingreso. No hace falta aclarar que todos nuestros gastos están repletos de impuestos y que el ahorro es el origen de la inversión de forma directa o indirecta. Uno puede invertir con ahorros propios o puede conseguir financiación por sistema bancario que canaliza ahorros ajenos a cambio de una tasa. Con menos ahorro disponible habrá menos inversiones y por ende menos generación de riqueza, menos empleo formal y aún menos recaudación tributaria para el Estado.
Otro motivo clave es que no gravan flujos propios de una actividad comercial (flujos que ya pagan impuestos), sino que recaen directamente sobre el capital hundido. ¿Qué quiere decir esto? Que si alguien está sin empleo y sin ingresos, pero por los bienes que posee está afectado por este impuesto, se ve obligado a venderlos, tomar un crédito o sacrificar sus ahorros para poder afrontarlo. Esto es claramente un acto confiscatorio contra la propiedad privada del individuo.
Si el individuo ya pagó impuestos a la hora de comprar los bienes ¿por qué les siguen cobrando por tenerlos? ¿son realmente suyos o son parcialmente del Estado? ¿Qué contraprestación obtiene a cambio de ese pago?
Entonces, ¿le sirve esto al Estado? A un Estado normal no, porque como ya hemos visto recaudan menos; es por eso que todos los países europeos excepto España eliminaron los impuestos patrimoniales. A un Estado totalitario con ambición de concentrar poder sí le sirve, porque destruyen la matriz productiva de la nación generando pobreza y de esa forma habrá más gente dependiendo de la dádiva estatal. Gente que podrán controlar fácilmente; o por lo menos, eso creen.
No solamente el impuesto es malo, sino que también la forma de cobrarlo es compleja y obliga a incurrir en gastos contables para su correcta liquidación. Con alícuotas diferenciales y 5 anticipos anuales. Sí, anticipos, te cobran por adelantado.
En 1991 Carlos Saúl Menem crea el Impuesto a los Bienes Personales bajo el nombre de IMPUESTO A LA RIQUEZA para patrimonios mayores a USD 100.000 por 9 períodos fiscales. Es decir, era transitorio hasta 1999. Resulta importante aclarar que USD 100.000 de 1991 es el equivalente a USD 217.555,80 dólares de 2022 (con una inflación americana acumulada de 117,6%). Hoy en día el impuesto aún existe y se cobra a personas que tienen ARS 6.000.000 en bienes gravados (hasta 2021 era de 2.000.000, menor a la jubilación mensual de la vicepresidente).
Es decir, el argentino que compra una para nada lujosa Ford EcoSport pasa a pagar bienes personales con 5 anticipos anuales todos los años. Eso sumado a que le cobraron aproximadamente 54% de impuestos en su adquisición y gastos de patentamiento que seguirán llegando año tras año. Hoy un auto paga patentes y bienes personales en simultáneo solamente por existir. Además, todo gasto que conlleva su uso y mantenimiento también paga impuestos. ¿El auto es tuyo o del Estado?

Para un Estado es más rentable tener residentes más ricos. Si gravas la riqueza, lo único que incentivarás y obtendrás como resultado es más pobreza.
En Uruguay las rentas generadas afuera del país están exentas. No hay impuestos patrimoniales a las inversiones o propiedades del exterior, sólo se paga por los bienes en Uruguay, el mínimo no imponible es UYU $5.303.000 (USD 126.715), la alícuota máxima es de 0,50% y se reducirá hasta 0,10% en 2025. Se puede deducir de deudas contraídas en el país.
En Paraguay se paga 10% de IVA, 10% renta personal, 10% a las sociedades. Pero se compensan y da un promedio total de 23%. No hay impuestos patrimoniales, solamente 3 impuestos nacionales.
En la República Democrática del Congo hay un Impuesto a las Ganancias del 30% si supera el 1% de las ventas brutas; si no lo supera se convierte en una especie de Ingresos Brutos del 1% sobre las ventas. No hay impuestos patrimoniales.
En Argentina pagamos 5% de Ingresos Brutos exponenciado en toda la cadena + 35% Impuesto a las ganancias + 7% a los dividendos + toda clase de tasas municipales. A eso se le suma que las rentas generadas en el exterior pagan la alícuota más alta de Bienes Personales sin importar si hayas ganado plata o no, porque gravan el capital hundido. ¿Tenes acciones del exterior? Si su cotización al 31/12 era USD 100 y al 02/01 valen USD 50, pagarás todo el año como si tu acción valiera 100. ¿Tenés dólares declarados fuera del sistema bancario? Es decir, ¿compraste “legalmente” 100 dólares y los tenés en la billetera? Pagas Bienes Personales. ¿Te los robaron? AFIP asume que los tenés y pagas igual. Los dólares NO son bienes, es una moneda. Las monedas se utilizan para comprar bienes. Así de inviable es.
El lector podrá deducir fácilmente qué países atraen inversiones y qué países las expulsan. Los españoles perseguidos se radican en Andorra, los argentinos perseguidos se van a Uruguay y Paraguay.
El mundo aprendió muy rápido que los impuestos patrimoniales empujan al exilio fiscal a la porción de la población con mayor capacidad contributiva; la que más consume y por ende más impuestos paga. Para un Estado es más rentable tener residentes más ricos. Si gravas la riqueza, lo único que incentivarás y obtendrás como resultado es más pobreza.