Miles de armas han sido repartidas a ciudadanos ucranianos para hacer frente al abrumador y en no pocos momentos salvaje ataque ruso a su tierra. Muchos observan esa acción como un gesto de elevado patriotismo, aspecto que no dudo en muchos casos, pero mi conocimiento de la guerra me lleva a ser escéptico de este tipo de acciones.

La Guerra Civil Española y la Guerra Civil en Yugoslavia, esta última la viví durante seis meses; son ejemplos concretos del desatino de armar civiles de manera masiva para hacer frente a fuerzas regulares o irregulares.
Es que, más allá de la explicación que dice que “muchos de los que reciben las armas hicieron el servicio militar”, como si ello fuese tanto un certificado de conducta social o que la capacitación en uso de armas de guerra no requiriera constante adiestramiento. Pero hay otras cosas más en relación a este tema:
- ¿Quién asegura que las armas recibidas no serán empleadas para formar bandas para saqueos, violaciones y otras tropelías aprovechando el caos reinante?
- ¿Quién controlará que esas armas no se usen para dirimir viejas reyertas entre vecinos o familiares?
- ¿Aplicarán las leyes de la guerra en sus acciones esos civiles armados cuando se enfrenten con los rusos o no tomarán prisioneros?
- ¿Se los instruye en no cometer actos no aprobados en combate contra el enemigo como por ejemplo mostrar falsamente una bandera blanca para que cuando se acerquen ultimarlos a quemarropa?
- ¿Son conscientes aquello que les proporcionen las armas que quizás las tropas que los capturen los consideren partisanos y no sujetos a ser considerados PG a pesar que Rusia firmó la Convención de 1977?
- ¿Tienen la capacitación para utilizar las armas de manera eficiente, sin exponerse innecesariamente y de mantenerlas?
- ¿Tienen la capacitación para atender heridos propios y del enemigo, y efectuar procesos de evacuación de los mismos?
- ¿Conocen el proceder con los PG y como evacuarlos?
- ¿Sabrán evitar excesos en el interrogatorio de enemigos capturados?
- ¿Sabrán aprovechar el terreno para sus desplazamientos, lectura de mapas y orientación topográfica?
- ¿Qué medios de comunicaciones emplearán, tendrán seguridad en sus emisiones o interferirán con su tráfico los enlaces?
Podría seguir con una larga lista de interrogantes, aunque creo estos bastan para tener una idea de las complejidades de combatir en el Siglo XXI y no en el XIX con aceite hirviendo.

La medida tomada por el gobierno de Ucrania podrá sonar patriótica para las almas bellas que creen que la guerra se parece a las películas.
La Guerra Civil Española y la Guerra Civil en Yugoslavia, esta última la viví durante seis meses; son ejemplos concretos del desatino de armar civiles de manera masiva para hacer frente a fuerzas regulares o irregulares. Estos grupos de civiles armados son propensos a la indisciplina, las luchas por el poder dentro de las organizaciones que los agrupan, a extralimitarse tanto en las acciones contra sus enemigos como en el empleo de medios prohibidos cuando a estos se los hace prisioneros de guerra.
La medida tomada por el gobierno de Ucrania podrá sonar patriótica para las almas bellas que creen que la guerra se parece a las películas que vieron en el cine en su niñez, donde la sangre es escasa, los cuerpos no se despedazan y los heridos gimen al lado de uno hasta morirse.
Más que una medida urgida por las circunstancias, que quizás así haya sido pensada, es casi lo mismo que enviar gente al matadero, y de escasa o nula utilidad militar. Coincido con que la guerra es un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de los militares, y agrego que lo es también para que sea conducida por quienes no se dan cuenta cuando comenten un acto de enorme irresponsabilidad.