Política

¿Puede Taiwán resistir un ataque chino?

No asigno a Taiwán la capacidad de sobrevivir a su situación política actual en base a sus capacidades militares.

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Desde hace tiempo se escucha y lee acerca de la posibilidad de una acción militar de la República Popular China para hacerse del territorio de Taiwán. En general todo gira en torno a la posibilidad que ello se lleve adelante, a las implicaciones estratégicas y a la respuesta de Estados Unidos. El presente artículo va por otro camino. Directamente hará un análisis simplificado, desde el punto de vista militar de este tema, dividiendo al mismo en dos partes:

  • Acción militar en la que únicamente China y Taiwán intervienen
  • Acción militar en la que se suma EEUU

En cada caso, plantearemos distintas alternativas, basados especialmente en el terreno, las posibilidades tácticas y otras consideraciones militares.

Comenzaremos diciendo que Taiwán, su principal isla, antiguamente conocida como Formosa, con una superficie de +/- 35800 km2, a unos 2103 Km de distancia del territorio continental de la República Popular China. A los fines de nuestro artículo, interesa saber que esta isla posee las siguientes características:

  • El sector occidental presenta en casi toda su extensión, una franja costera despejada y relativamente amplia.
  • A partir de la línea general que une Kaohsiung – Chiai – Taichung – Taipéi, comienzan estribaciones medias mayormente cubiertas de junglas, que solamente ceden en una muy estrecha franja costera oriental entre Tailang y Hualien.
  • Esto determina que existe un escaso espacio para la maniobra de grandes elementos militares desplegados en la costa occidental, aunque se estrecha el espacio en dirección a Taipéi.
  • La mayor parte del territorio es denso en obstáculos naturales para tropas blindadas o mecanizadas, así como para el empleo masivo de paracaidistas o tropas aeromóviles; todo esto aún con empleo masivo de defoliantes.
  • Las condiciones climáticas de la isla no son decisivas desde el punto de vista militar.
  • Desde el punto de vista de las FFAA, en términos tecnológicos y de adiestramiento, ambos países tienen semejanzas, incluso en el hecho que llevan décadas sin llevar adelante operaciones militares de combate reales.
  • Si debe mencionarse que los números resultan abrumadores a favor de China en relación a efectivos y medios de todo tipo.

Pasaremos ahora al análisis de cada una de las situaciones que consideramos pueden darse como marco general a una acción militar en Taiwán.

Acción militar en la que únicamente China y Taiwán intervienen

Se parte de dos supuestos:

  • China no hace empleo de medios nucleares de ningún tipo.
  • Taiwán recibe solamente asistencia logística extranjera.

La concentración de medios para una operación anfibia sobre Taiwán puede ser “ocultada” al gobierno de Taipéi en la medida que China periódicamente realice ejercitaciones de gran magnitud, lo que generaría dudas constantes a Taiwán sobre si está frente a una amenaza concreta o ejercitaciones.

Lo mismo aplica para las acciones de ciberguerra o las de guerra electrónica de China, que permiten también a este país de realizarse de manera periódica generar el ocultamiento que antes mencionamos.

En todo caso, la flota que China debe emplear para trasladar sus tropas a Taiwán presentará blancos rentables a Taiwán en los puertos continentales chinos y muy especialmente en los lugares de concentración en el mar, aunque es muy probable que esas concentraciones sean varias y separadas por centenares de millas náuticas.  Esos blancos pueden ser afectados por los sistemas aéreos (tripulados o no) o vectores taiwaneses; pero es poco probable que su empleo pueda impedir que la flota de ataque detenga su avance hacia Taiwán.

A las FFAA de Taiwán lo que mejor puede serles de utilidad es aprovechar esa geografía agreste que mencionamos para realizar algunas de estas acciones:

  1. Tratar de limitar la cabeza de playa que sin dudas podrán generar los chinos al sector occidental del país.
  2. Utilizar las estribaciones y jungla para establecer sucesivas líneas de desgaste a un avance chino sobre el interior de la isla, el cual como mencionamos, no podrá basarse en el uso masivo de medios blindados o aerotransportados.
  3. Empleo de fuerzas especiales para afectar la línea de comunicaciones china con la cabecera de playa, que se constituirá en el sostén logístico fundamental para el flujo de suministros chinos a sus tropas.
  4. Los medios aéreos taiwaneses es muy probable que una vez iniciada la operación anfibia china estén dramáticamente disminuidos, por lo que no es esperable que ellos sean una fuente importante de apoyo cercano a las tropas taiwanesas en los combates terrestres por la defensa de la isla.
  5. Las ciudades taiwanesas deben ser utilizadas como núcleos que atraigan a las fuerzas chinas a realizar operaciones de combate en las mismas. Esta será una herramienta crítica a la hora de generar desgaste en las fuerzas chinas.

Por su parte las fuerzas chinas podrían llevar adelante las siguientes acciones:

  1. Al desembarco masivo que mencionamos sobre la costa occidental, acompañarlo de manera simultánea de acciones aeromóviles sobre el terreno que rodea a Taipéi, de manera de generar una amenaza directa al núcleo de poder político de Taiwán. Estas acciones deben contar con la superioridad aérea de China, que considero será lograda al inicio de la operación anfibia, aunque a un costo elevado para Beijing.
  2. Utilizar operaciones anfibias o aeromóviles puntuales sobre localidades costeras del Este de Taiwán, sin buscar penetrar en la zona de junglas.
  3. El conjunto de las acciones mencionadas, pondrían a China en una situación de presencia efectiva sobre el territorio taiwanés, aunque sin control efectivo de la totalidad del mismo. Se generaría así una situación que podría forzar una negociación política ante una situación de hecho que China podría mantener sin tener que enfrentarse a una resistencia taiwanesa en lo profundo del territorio.

En cualquiera de las variantes que este caso plantea, no asigno a Taiwán la capacidad de sobrevivir a su situación política actual en base a sus capacidades militares. La mejor situación militar favorable a la que podría aspirar Taiwán, sería la de un estancamiento chino producto de un uso poco adecuado de sus fuerzas, las que sufrirían el desgaste por la resistencia en la zona de estribaciones y junglas así como por el combate en el interior de ciudades. Sin embargo, tal condición en modo alguno haría que Beijing se retire, siendo más probable que emplee todavía mayores recursos para definir la situación. Finalmente, Taiwán caería.

Acción militar en la que se suma EEUU

Taiwán per se no representa una demanda estratégica para la supervivencia de EE.UU., pero sí lo es en función del Pivot al Asia que ya hace décadas Washington ha encarado, en el que la contención de China y el paraguas para la seguridad individual y colectiva de países como Japón, Corea del Sur, Vietnam, Filipinas e incluso Australia y Nueva Zelandia.

En ese marco, resulta cuanto menos difícil esperar que Washington asista pasivamente a una acción militar de China sobre Taiwán. Llegado este caso, la dinámica de los acontecimientos puede llevar a decisiones muy rápidas y extremadamente peligrosas. Permítanme darles una serie de ocurrencias que desde el punto de vista militar son absolutamente probables. Ahí vamos:

  • Washington previene a Beijing que sabe de la concentración de medios y tropas en los puertos costeros chinos para operar sobre Taiwán.
  • Beijing contesta que tiene todo el derecho de atender con los medios que considere un asunto que considera absolutamente interno de su país.
  • La fuerza anfibia china organizada en tres convoyes diferentes y separados por centenares de millas comienza su desplazamiento a Taiwán.
  • El Comando del Pacífico y el Indico de EEUU recibe la orden de apoyar operativamente a Taiwán y destacar parte de su estado mayor en socorro de las FFAA taiwanesas.
  • Un puente aéreo masivo se ha establecido en Taiwán, llegando suministros militares, especialmente para los medios aéreos y vectores taiwanés.
  • El comando combinado Taiwanés-EEUU (CCTUS), decide que se operará en conjunto contra los convoyes chinos en marcha.
  • Se lanzan ataques con misiles y aeronaves contra la flota china en sus distintos ejes de avance. Las pérdidas son significativas en buques chinos, pero el avance continúa.
  • Beijing lanza un bombardeo convencional sobre Taipéi y otras dos ciudades taiwanesas en represalia.
  • China logra hacer pie en la isla en la costa occidental, estableciendo tres cabezas de playa, siendo la más importante la del extremo norte.
  • El CCTUS decide que las acciones terrestres en Taiwán estarán a cargo de las fuerzas locales y que se asistirá a las mismas con apoyo de fuego aéreo de EEUU, ya que los medios aéreos taiwaneses están reducidos a una escasísima capacidad operacional.
  • China logra unir las cabezas de playa del norte y rompe la defensa taiwanesa en dirección a Taipéi. El pánico se apodera de las autoridades políticas taiwanesas, y se espera que los chinos puedan hacerse de la capital.
  • Washington decide hacer uso de una acción nuclear táctica, limitada a los siguientes blancos
  • Cabecera de playa china sector norte.
  • Buques chinos en proximidades o fondeados en apoyo a las operaciones terrestres.
  • La cabecera norte y la masa de la flota de asalto china han sido destruidas.
  • Beijing lanza en represalia una acción nuclear limitada sobre Guam y Okinawa, lugares desde donde partieron la masa de las operaciones aéreas de apoyo de EEUU.
  • Washington considera que la respuesta nuclear de Beijing al ser efectuada fuera del espacio donde se combatía es una escalada china en el conflicto y decide atacar nuclearmente dos de los puertos desde donde partió la flota atacante.

Me detengo acá. Hasta este momento, hemos presenciado tres órdenes de efectuar lanzamientos nucleares. Cada una de ellas respondiendo a una lógica de autolimitación, la que no fue recibida de la otra parte con el mismo criterio, sino que observadas como escaladas en el conflicto.  Este proceso lleva a un intercambio nuclear sobre blancos en territorio continental de EEUU y a una represalia sobre el de China.

Es muy difícil, que en un tema como este, se evite el riesgo de una escalada nuclear, pues ya hemos mencionado que Taiwán no está en condiciones de rechazar una acción con sus medios, y que sea precisamente esa situación la que en última instancia esté jugando como el freno a una acción que China hace mucho ya podría haber concretado.

Podrían no pocos y con razón pensar que una presidencia considerada débil como la del señor Biden tendría reparos en actuar decididamente ante una crisis como la que venimos desarrollando. Tengo mis reparos en ese punto, ya que ese tipo de conducciones políticas tenderán en no pocos casos más a sobreactuar en plena conciencia de la debilidad que emanan; salvo que EEUU, su elite haya decidido abandonar su condición de potencia global, y en ese caso, no lo creo factible, Washington vería reducida su influencia y capacidades económicas dramáticamente, incluso la confianza interna del país hacia su gobierno empeoraría todavía más, con un pronóstico absolutamente impredecible.

Las armas nucleares, cuando son empleadas contra un enemigo que las posee, abren un camino peligrosísimo para poder limitar su empleo a objetivos militares o a un espacio determinado, y al mismo tiempo “congelan” ciertos conflictos a la espera que el tiempo o las circunstancias encuentren alternativas a la disputa con las armas como medio razonable. Claro todo esto desde la racionalidad, un bien que en situaciones de crisis no siempre abunda.

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